viernes, 9 de mayo de 2008

Fantasmas del pasado

Siempre pensó que esas cosas solo pasaban en las películas, que al final todo sale bien, el no creía que fuese el único que pudiese ver al fantasma, se le aparecían por todos lados, siempre algo le hacia acordarse de el, de día o de noche, despierto o dormido, intentar no acordarte de algo supone tener el recuerdo no querer hacerlo, el quería poder ver al fantasma cuando el quisiera en vez de que se le apareciera sus recuerdos al antojo de lo desconocido. Después de algún tiempo sin tener ningún tipo de contacto, lo empezó a mirar y a hechar de menos de forma que lo veía como algo hermoso a la vez que misterioso, capaz de desaparecer y aparecer cuando uno menos se lo espera, penso que todo el mundo tiene fantasmas en su vida, no habrá forma de hacerlos desaparecer, pero seguro que el pensó que habría alguna manera de acostumbrarse a su presencia, para ello decidió convertiste en uno de ellos, ganar sus defectos y virtudes, para poder desaparecer para renacer como algo nuevo, finalmente llego a la conclusión de que un día desaparecería el tiempo suficiente, del día a la mañana.

Así termino la historia mil veces repetida por el abuelo de la familia, a ellos aunque lo hubiesen escuchado cientos de veces nunca les aburría, siempre interesante, sabiendo que todo tenia su parte real y su parte fantástica, y con la moraleja de que uno siempre desea lo que no tiene.


Nunca conoces a nadie ni la mitad de lo que crees creer.

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